Tengo alma....Cuando me miro al espejo

Me he dado cuenta de que en cada mañana fluyen melodías afinadas fuera de la ventana,
Me he percatado que mi piel se eriza ante el viento helado, que de mi piel brotan gotas de sudor. Que me causa risa algo divertido, y llanto cuando una tristeza me invade.
Siento que mi cuerpo vibra ante una persona especifica, y rechazo cuando alguien no me agrada. Creo que los seres pensantes llaman a esto sentimiento.
Y cuando me miro al espejo, veo tras mis ojos un alma que siente el murmullo de una voz que dita su conducta, que le dice que hacer, pensamientos o ideas que vuelan algunas se detienen hasta formar una imagen que casi puedo tocar con los dedos. Otras no me llaman la atención. Creo que los Humanos llaman a esto el consciente, otros conciencia.
Me he dado cuenta que algo en mi interior se revela, discrepa de ideas contrarias, o bien acepta algunas tal vez por compatibilidad. A esto creo que le llaman discernimiento.
Cuando ayer me mire al espejo vi brotar de mis ojos dos lagrimas, que corrieron por mis mejillas, no solo las vi sino las sentí y cuando rozaron el surco de mis labios supe a que saben.
Tome un alfiler y al pincharme el dedo, vi como brotaba un liquido rojo que los humanos llaman Sangre.
Hay un pensamiento que estruendosamente palpita en mi mente. Porque dictas como ser, como actuar, como pensar, el como relacionarme con los demás, porque siempre cuestionas y me enjuicias.
Porque no puedo ser como las aves que vuelan en libertad, como el río que recorre sus caminos sobre un cauce protegido para que sus aguas no se esparzan por doquier. Veo que cada cosa que haces, es fruto de tu libre albedrío, Yo sin hacer nada arremetes toda tu frustración contra mi.
Que importa como sean los demás, cada quien es como quiere ser. Un solo objeto puede ser descrito de mil maneras diferentes todo depende del lugar donde lo mires.
Me he dado cuenta que para que otros sean felices muchas veces debemos ser como un Robot, con un chip programado, con un protector ante posibles variables y virus.
Será que quien claudica de su libertad convirtiéndose en un ser sin voluntad, logre ser feliz por el simple hecho de ver la felicidad de quien se ama. Pues me he dado cuenta de que no, pues quien no es capaz de ver en la otra persona un ser humano integral, jamás se saciará hasta no absorber por completo la libertad de quien subyuga a voluntad.
Me he percatado que al mirarme al espejo mis ojos brillan, y en mi mirada se refleja el alma libre de quien procura crecer y vivir sus propios sueños. Soy una mujer que tiene conciencia, que ama, rie, llora, que abre las entrañas a la vida, que de sus senos brota alimento que sacia el hambre del niño que abraza, que por sus venas corre sangre, al igual que por las tuyas. Cuando me miro al espejo, apenas veo una mujer llena de sueños y promesas de libertad. No una cometa que vuela en el cielo atada a una cuerda, y menos aún una máquina pensante.